PASTEL DE MIEL ÁRABE


Aun recuerdo la primera vez que abrí un libro de cocina. Tenía 14 años y fue el Gran Libro de la Repostería Everest, el primer gran libro de repostería ilustrada para todas las ocasiones. También recuerdo cual fue la primera receta que hice, (el Pastel de Miel Árabe muy similar a la Tarta Florentina). Ese fue mi primer contacto directo con la cocina.


No sé muy bien, ni cómo ni por qué me dio por abrir aquel libro, y menos aun ponerme a hornear ese pastel, lo que sí recuerdo es que la heladería de mi pueblo hacía y comercializaba la Tarta Florentina y yo puede que quizás repasando el viejo libro la viese entre sus páginas y como me gustaba tanto pues me animé y la hice. Desde aquel día ese libro se convirtió en mi “mentor culinario”.








INGREDIENTES

Para el bizcocho
75 gr. de margarina
3 huevos
125 gr. de azúcar
1 cucharadita de vainilla en polvo
3 cucharadas de nata líquida
150 gr. de harina
½ bolsita de levadura Royal

Para la cobertura
200 gr. de margarina
160 gr. de azúcar
160 gr. de miel
4 cucharadas de nata líquida
300 gr. de almendras laminadas
½ cucharadita de canela molida
la corteza de ½ naranja rallada


ELABORACIÓN

Para el bizcocho.

1. Untar con margarina y harina un molde desmontable de 28 cm de diámetro aproximadamente y calentar el horno a 180ºC.

2. Derretir la margarina al micro. Montar los huevos con el azúcar con ayuda de un batidor hasta obtener una mezcla espumosa e incorporar la margarina tibia y la nata. Tamizar por encima la harina junto con la levadura e incorporarla con movimientos envolventes de abajo arriba. Con suavidad. Introducir la crema en el molde enmantecado, dar unos golpes secos para que salgan las burbujas de aire, alisar e introducir al horno a altura media durante aproximadamente 15 minutos.

Para la cobertura.

1. Mientras se hornea el bizcocho, en los 15 minutos previos haremos la cobertura. Esta cobertura es deliciosa y puede emplearse para otro tipo de bizcochos o magdalenas, etc.

2. Derretir la margarina en una cacerola, agregar el azúcar, la miel, la nata, las almendras, la canela, y la ralladura de naranja. Dar un hervor rápido sin dejar de remover.

3. Cuando veas que tu bizcocho empiece a dorarse superficialmente, querrá decir que ya se habrá asentado su estructura inicial y podrás abrir el horno sin riesgo a que se desplome (eso puede ser a los 15 minutos o algo más de tiempo, dependiendo del horno).

4. Entonces, abre el horno, con rapidez y destreza retira un poco la bandeja y vierte la cobertura sobre el bizcocho delicadamente hasta recubrirlo por completo (no lo hagas de golpe pues el peso de las almendras se hundiría sobre el bizcocho aun caliente y aunque quedaría rico no quedaría vistoso).

5. Cuece otros 10-12 minutos para que la cobertura tome color acaramelado, después desmolda y déjalo enfriar sobre una rejilla.