CHOCOLAT & VANILLE


Venga sí, se lo que estás pensando: “operación bikini” para el mes que viene...

La culpa de que se te vayan los ojos detrás del chocolate no es mía, (ahora no me vayas a decir que soy muy malo por publicar este tipo de cosas que nos conocemos). Si no fueses tan goloso/a quizás ahora no estarías aquí leyendo esto, pero que le vamos hacer, la tentación es fuerte. Si alguien no quiere, que levante la mano ahora o guarde silencio para siempre.

Y es que hay cosas que casan bien, ingredientes que se llevan muy bien los unos con los otros, pero es que el chocolate y la vainilla casan a la perfección. Son el matrimonio perfecto, el que nunca discute, la envidia de otros matrimonios.

Quién no ha disfrutado de pequeño después de tomarse un chocolate relamiéndose todo el bigote de cacao que se le ha quedado alrededor de la boca o lo mismo pero comiéndose un helado de vainilla. ¡QUE SATISFACCIÓN MÁS GRANDE!. La historia de la vainilla está asociada a la del chocolate. Los aztecas y antes los mayas, enriquecían con vainilla una bebida espesa hecha a base de cacao, bebida destinada a los nobles y guerreros, conocida con el nombre de xocoatl.

Pues el fin de la receta de hoy es cambiar la textura de un buen tazón de chocolate a la vainilla y hacerlo masticable, esponjoso, cremoso. Para ello he utilizado evidentemente: chocolate (al 70% de cacao), vainilla natural, helado de vainilla, galletas oreo y algún que otro tipo de “porquerías riquísimas” de esas que a todos gustan.... leche condensada, milka, nescafé... y como molde una lata.

¿AUN TE RESISTES?










INGREDIENTES

400 gr de chocolate postres
200 gr de mantequilla
200 gr de leche condensada
5 huevos
1 cucharadita de vainillina
1 cucharadita de nescafé
1 tableta de chocolate Milka con Oreo
1 paquete de galletas Oreo
Laminas de Pan de Ángel


ELABORACIÓN

En primer lugar enciende el horno a 170ºC y forra el molde (en mi caso la lata) con papel de horno.

Derrite la mantequilla al fuego y una vez fundida añade los 400 gr de chocolate a trozos removiendo hasta que se mezcle todo. Incorpora también el nescafé y leche condensada.

Bate los huevos ligeramente, añádeles la vainillina y de seguido la mezcla de chocolate anterior mezclando con delicadeza para que no se corte.

Coloca una oblea de Pan de Ángel en la base del molde y pon encima una capa de la crema anterior, luego pon una capa de Milka, otra de galletas de Oreo, otra de crema y vuelta a empezar... repite la operación alternando capas hasta que te quedes completes el molde.

Hornéalo a 170ºC durante aproximadamente 30 minutos. Una vez cocido, (tiene que quedar más bien crudo, cremoso) déjalo enfriar a temperatura ambiente y retira el molde.

No lo guardes en la nevera, sabe mejor al natural con helado de vainilla algo derretido por encima.